Los jugadores de cartas
Dos tipos jugando a las cartas y una botella de vino. ¿Resultado? Uno de los cuadros más caros de la historia del arte.
Es uno de los 5 cuadros sobre naipes que realizó Cezanne en la década del post-impresionismo.
Como es habitual en este artista francés, los volúmenes de los dos jugadores están definidos con sus características formas geométricas, que acabarían llamando la atención de Picasso y los cubistas… “Cezanne es el padre de todos nosotros”, llegó a decir el malagueño. Matisse por su parte, se acabaría obsesionando también por los colores de Cezanne y llegaría a prácticamente plagiar algunas de sus obras.
Sea como sea, Cezanne es considerado unanimemente el padre de la pintura moderna, y este cuadro en concreto, uno de los iconos de la historia del arte universal con esos míticos dos campesinos jugando a las cartas y una botella de vino en medio en la que se refleja la luz.
Se distorsiona inteligentemente la perspectiva, se emplea la simplificación geométrica y se usa la técnica del facetado, características que adoptarían los cubistas 15 años después, siguiendo una de las máximas del pintor: “Todo en la naturaleza está modelado según la esfera, el cilindro y el cono”
En 2012, “Los jugadores de cartas” pasó a ser la obra más cara del mundo (250 millones de dólares) hasta que su colega postimpresionista Gauguin le robó el puesto en verano del 2015.